ROQUE BARCIA (26/09/1906)
CALLE GANDIA (28/06/1939)
Acuerdo de 26 de Septiembre de 1906 :” Que se llame de Roque Barcia la calle formada por los muelles de la Estación del Ferrocarril del Norte y las casas y almacenes contiguos a los mismos.”.
Denominación acordada en Sesión de 31 de Diciembre de 1940, confirmando el Acuerdo de 28 de Junio de 1939: ”Se acordó aprobar el nuevo nomenclator de calles, a reserva de superior aprobación por la Jefatura del Servicio Nacional de Administración Local. Nombre de 1939: Gandía.”
Roque Barcia Martí (Sevilla, 1823 - Madrid, 1885) Político y escritor español. Republicano, después de emigrar a Portugal en 1866, volvió al estallar la revolución de 1868. Acusado de complicidad con el asesinato de Prim, fue encarcelado (1870). Posteriormente intentaría dirigir la sublevación cantonal de Cartagena. Colaboró en el diario La democracia y fundó en Cádiz El demócrata andaluz. Es autor de un Diccionario general etimológico de la lengua española.
Su juventud transcurrió en La Redondela (Huelva), donde su padre trabajaba de escribano y secretario de la Junta local de Sanidad. Completó sus estudios en Madrid y al finalizarlos viajó por el extranjero. De vuelta a España publicó El progreso y el cristianismo, libro prohibido en 1858 por las opiniones políticas y religiosas que vertía en él. Desde 1864 Barcia desarrolló su carrera periodística en La democracia, periódico dirigido por Emilio Castelar desde cuyas páginas alentó al naciente Partido Demócrata. En Cádiz dirigió El demócrata andaluz hasta su excomunión por el obispo de la ciudad; a modo de réplica publicó Teoría del Infierno, un duro alegato contra la Iglesia.
En 1866, tras la tentativa revolucionaria sofocada por Leopoldo O'Donnell, huyó a Portugal, de donde no regresó hasta el triunfo de la revolución de 1868. En 1870 fue detenido bajo la acusación de formar parte del complot contra el general Juan Prim, aunque pronto se procedió a su liberación al ser demostrada su inocencia. Durante la I República fue un ferviente defensor del cantonalismo y se puso al frente de los sublevados de Cartagena, hecho que le llevó nuevamente al exilio, esta vez en Francia. Con la Restauración monárquica de 1875 regresó a España y se retiró definitivamente de la política.
En sus intervenciones públicas, en sus obras literarias y en sus artículos de prensa, Roque Barcia combatió desde posturas radicales la religión, la monarquía y la propiedad, a las que atribuía la decadencia española. Su figura y sus ideas fueron impugnadas por Francisco Mateos Gago en sus Opúsculos y por el canónigo Vicente Manterola desde el congreso de los diputados.
Su trayectoria periodística transitó por numerosas publicaciones además de las citadas: dirigió el periódico socialista La Voz del Pueblo (1856), que contaba entre sus colaboradores con Ignacio Cervera, Fernando Garrido y Francesc Pi i Margall; fundó La Federación Española (1868), desde el que realizó una vigorosa campaña republicana; en 1873 colaboraba en Justicia Federal, desde cuyas columnas abogó por la República Federal; más tarde, en Cartagena, fue director de El Cantón Murciano, que había sido dirigido por el socialista Antonio de la Calle.
Roque Barcia preparó además dos obras lexicográficas (Diccionario de sinónimos y Diccionario general etimológico de la lengua española) y publicó algunos libros de viajes, como los titulados Un paseo por París y Reseña de un Viaje a Tierra Santa. Sus innumerables artículos de prensa le dieron gran popularidad entre sus contemporáneos.
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