Calle Pescadores (1)
Calle Agustín Betoret Piñol (1936)
Calle Pescadores (1940)
(1) Existen referencias de 15 de Marzo de 1621: “Que los peixcadors que peixquen en lo trats y terme de la vila de Castello y se alberguen en les barraques del peixcadors de dita vila”; y de 23 de Enero de 1792: “Unos vecinos la calle Pescadores solicitan el establecimiento de patios en el vall del muro frente a sus casas”.(Sánchez Adell).
La calle de Pescadores debe su nombre a que allí residían los antiguos pescadores, antes de construirse el vecino caserío marítimo del Grao.
Nota: En la época medieval, los terrenos entre esta calle y la muralla fueron huertos de morera, para el alimento del gusano de seda, con excepción del último huerto, junto a la calle del agua, que era una “sabonería”, o fábrica de jabón desde las cenizas por saponificación.
Agustín Betoret Piñol. Funcionario. (Torreblanca 1867 - Castellón 1932).
Nació en Torreblanca en el seno de una familia agricultora, estudió en el Seminario Diocesano de Tortosa, que abandonó para estudiar Derecho en la Universidad de Madrid. Dejo sus estudios para ocupar la plaza de Oficial Segundo Interino del Ayuntamiento de Castellón el 22 de Agosto de 1893, pasado en 1894 a Oficial de secretaria y finalmente a Oficial Mayor en 1 de Julio de 1925, terminando con ese cargo su carrera administrativa, que ejerció con probidad y humanidad, ganándose el respeto y afecto de cuantos le trataron.
Fue así mismo, como buen republicano, persona que hizo de la honestidad y el rigor moral eje y bastión de su vida, modesta y ejemplar. Casó con Francisca Traver Royo, de quien tuvo dos hijos Agustín y Pilar, viviendo en la calle Cajal número 3.
Republicano desde su estancia en Madrid, se afilió en el Partido Republicano Federal de Pi Margall, siendo amigo y fiel colaborador de Gasset, llegando sustituirle en la Presidencia del Partido Republicano Radical (de Lerroux), cuando Gasset fue Diputado en Madrid.
Orador de palabra precisa y fácil, escritor político y poeta, publicó numerosos artículos en el Clamor de Castellón, donde firmaba con el seudónimo de “Nervite”, y varias poesías líricas como: ”Mi ideal”, “La novia imaginaria”, y satíricas “El llanto de Yañez”, donde demuestra su sensibilidad, su amor a la vida, su afecto a Castellón, y su profunda religiosidad, pese a dirigir un partido político que a menudo jactaba anticlericalismo.
Por ser funcionario, (eran tiempos, pre-roldánicos, con otra ética), nunca llegó a ostentar cargo político en el Ayuntamiento de Castellón, pero, dado que el Ayuntamiento de Castellón, desde 1891 fue continuamente dirigido por el Partido Republicano, no cabe duda alguna de que como primero militante, y finalmente como Presidente de este Partido, participó en las grandes decisiones de Castellón.
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