Calle Ros de Ursinos (1876)
Don Luis Ros de Ursinos, fue descendiente de noble familia castellonense, cuya casa solariega está situada en la calle de Caballeros.
Era dueño del huerto sobre el cual se han construido ésta y otras calles.”.
Acuerdo de 11 de Diciembre de 1876 : “ Se autoriza a D. Luis Ros de Ursinos Ferrán para llevar a cabo la apertura de dos calles que proyecta en el huerto de su propiedad sito en la calle de San Roque y en sentido perpendicular a la misma a la que se le da el nombre de don Luis Ros de Ursinos Palavecino a la señalada con la letra “A “del plano”.
Fue padre del Arquitecto Don Luis Ros de Ursinos, y donó gratuitamente al Ayuntamiento de Castellón un solar para construir allí una escuela, que tardó casi un siglo en edificarse, y que hoy se denomina Colegio Obispo Climent.
Su viuda, Rafaela Martí donó el año 1901 los terrenos para construir el Convento de San José de las Capuchinas descalzas, en la huerta de la partida Capuchinos, hoy Iglesia y convento de los Carmelitas Descalzos en la calle Ros de Ursinos, esquina plaza del Primer Molí.
Para sufragar las obras del convento se constituyó una fundacion el 15 de febrero de 1901 que se abrió al culto el 20 de mayo de 1910, la iglesia del Carmen y el convento de 24 celdas.
Estuvieron en él las monjas hasta Abril del 1931, en que al poco de proclamarse la segunda república fueron, sin mas, expulsadas por pocos días pues pronto se normalizó la situación revolucionaria.
El 23 de julio de 1936, a los 5 días de iniciarse la guerra civil, el convento fue saqueado, el Padre Provincial Plácido María detenido y fusilado, el convento e iglesia incautados, y usados como refugio de evacuados y cárcel.
Las hermanas huyeron a casas de sus familiares o amigos que las ocultaron. Tras un periplo en el que su vida y la de sus encubridores estaba constantemente amenazada, gracias a la intervención del Alcalde Aragonés Cucala, se integraron en la plantilla del Asilo, junto a las demás monjas y así, casi milagrosamente salvaron la vida.
Terminada la guerra civil en Castellón el 15 de Julio de 1938 vuelven solemnemente las hermanas al convento, pero por el estado del edificio, pronto se trasladan a una casa de labradores cedida por Teresa Rodes en 1910, en la calle Gobernador, frente Nuñez de Arce, ampliada para albergar 19 hermanas.
Dadas las condiciones de ruina de este último edificio, el 12 de octubre de 1977 se trasladaron solemnemente al nuevo convento, sito en el Caminás, junto a Lidón, proyectado por el arquitecto Jefe del Instituto nacional de la Vivienda José Luis Rokiski Uribarri, e impulsado por el Delegado de la Vivienda D. Juan de Diego Fernandez.
En el viejo convento de Ros de Ursinos, junto a la iglesia del Carmen, se instaló un colegio público, y la sede de los Padres Carmelitas Descalzos, que han derrochado a raudales su bondad en Castellón, con el proyecto Amigó.
