El Teatro Principal de Castellón, construcción exenta, se sitúa entre las calles Herrero, Ximénez, Moyano y la plaza de la Paz. El edificio se levanta en terrenos del antiguo huerto de Sisternes, junto al camí de l'Horta. La compra de los solares se formalizó, por parte del Ayuntamiento, en la sesión del 16 de abril de 1881. En 1884, el arquitecto Godofredo Ros de Ursinos redactó el proyecto. Las obras se iniciaron en agosto de 1890 y finalizaron en los primeros días de 1894. La solemne sesión inaugural tuvo lugar el 15 de febrero de 1894. Se representó la zarzuela El ángel guardián, con libreto de Mariano Pina y música de Manuel Nieto y del navarro Apolinar Brull Ayerra. Sus intérpretes principales fueron el tenor José Gamero y la tiple Matilde Pretel.
El teatro da fachada principal a la plaza de la Paz, frente a lo que fue en su día el portal del Olmo. Presenta un frontispicio de estilo grecorromano, que se abre al público por medio de tres grandes puertas de hierro forjado de doble hoja. En el nivel superior, dispone de un balcón corrido de tres secciones, al que dan tres ventanales cubiertos por frontones curvos, enmarcados por dos columnas jónicas y dos pilastras toscanas. Sobre los vanos se encuentran tres medallones con bustos en bajorrelieve de los autores A. Laysala, Calderón y Bretón. El edificio se remata por medio de un elegante frontón, en cuyo tímpano se halla una cartela entre grifos alados que indica el ario de su inauguración (1894). En la cornisa se alzan tres acroteras con dos esfinges en los extremos y una lira en el vértice. El interior presenta la disposición de un teatro clásico, esto es: pórtico, vestíbulo, sala auditorio, escenario y diversas dependencias auxiliares. La sala fue decorada por los artistas Pedro Ferrer Calatayud y Francisco Pérez Olmos en colaboración con el pintor castellonense Peret de Mon y algunas aportaciones de Vicente Avinent. Los motivos principales de las pinturas son las nueves musas: Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía, Terpsícore y Urania, situadas en el muro del proscenio; las alegorías de las artes: Apolo, la Música, la Literatura, la Fama y la Sabiduría, y las herramientas de los diversos oficios utilizados en la construcción. El florón de la lámpara principal de la sala está decorado con la estrella de David, conocida también como sello de Salomón. Se ha querido ver en su arquitectura y en su decoración interior las señales clásicas de un «templolaico» con algún influjo de la masonería.
Uno de los mayores impulsores de la construcción del Teatro Principal fue Domingo Herrero Sebastiá, catedrático de matemáticas en el Instituto de Castellón. El señor Herrero desempeñó importantes cargos políticos, entre otros, fue concejal, diputado a Cortes y comisario Regio.
Una sencilla estatua en el parque de Ribalta, del que también fue notable impulsor, y el nombre de la calle situada junto al teatro nos recuerdan la ilustre figura del señor Herrero.
La propiedad del teatro pasó, al poco de su inauguración y por motivos económicos, de manos municipales a las del financiero Juan Cebrián Boigues, y luego, cuando murió, a sus herederos. En 1998 la Generalitat valenciana, a través de la sociedad pública Castellón Cultural, compró y remodeló el inmueble para incluirlo en la Red de Teatros de la Generalitat.
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