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Foto del escritorCarlos Renau Merce

CASA MATUTANO

En el casco antiguo de Castellón, en la calle de Caballeros, donde se levantaban casonas de aire aristocrático, se encuentra el Museo Etnológico (antiguo Museo de Bellas Artes).


Ocupa un antiguo edificio del siglo XVIII, que tras ser adquirido por la Diputación Provincial en 1.978, experimentó las consiguientes reformas. El 7 de Marzo de 1.980 se inauguraba la nueva instalación del Museo Provincial de Bellas Artes de Castellón, y en 2007 el Museo Etnológico.


Se trata de una típica casa señorial del Castellón de la época, estructurada en planta baja, entresuelo y dos pisos y realizada en mampostería y sillares en puerta y esquinas. Se accede por la calle Caballeros a través de un gran portón enmarcado por piezas de

piedra labrada. En esta planta baja y, en sus dos paños, aparecen ventanas, todas protegidas por rejería. Un curioso mirador realizado en madera y protegido por una barandilla metálica se sitúa entre las plantas baja y primera, y a ese mismo nivel, pero en el alzado de la calle Gracia, se abren cuatro huecos, los extremos de mayor dimensión que los centrales, protegidos por rejería.


Los huecos de planta primera correspondientes a la calle Caballeros llevan balcón con barandilla metálica de fina elaboración, y los que vierten a la calle Gracia sólo una pequeña barandilla protectora. Llegando al nivel superior nos encontramos con el mismo ritmo de huecos, aunque éstos son de menor tamaño que los inferiores, poseen

la misma barandilla. Los de la calle Gracia son iguales que los de su correspondiente piso inferior pero de menor dimensión.


A pesar de las transformaciones sufridas, permite todavía adivinar la disposición de las casas nobles del Castellón de los siglos XVII y XVIII: fachada rectangular, sin ningún tipo de decoración, con balcones en las dos plantas -el mirador se realizó en la primera década del siglo XX- y puerta adintelada de grandes dimensiones con jambas planas.


En su interior, amplio zaguán al que se abren diversas estancias, escalera principal que enlaza las dos plantas y otra escalera más sencilla, al lado de la entrada, que comunica directamente el entresuelo con el zaguán. Al fondo un patio. Si originariamente la casona era unifamiliar, a finales del XIX, diversas reformas convirtieron el inmueble,

sobre todo los dos pisos superiores, en vivienda plurifamiliar, con acceso a éstos por la escalera principal. La conservación del edificio parece excelente, y hasta hace poco albergaba el Museo Provincial.


Es la única casa noble del siglo XVIII que queda en el centro histórico.


Desde 1931 fue la sede de la Societat Castellonenca de Cultura y en 1932 se definieron en este lugar Les Normes de Castelló, un conjunto de normas para la unificación ortográfica de la lengua valenciana.




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