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MANUEL BABILONI

  • Foto del escritor: Carlos Renau Merce
    Carlos Renau Merce
  • 11 sept
  • 2 Min. de lectura
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En Castelló de la Plana, un 10 de septiembre de 1959, nació Manuel Babiloni, en el seno de una familia donde la música fluía como la sangre misma. Su padre, Manuel Babiloni Alicart, contrabajista y cantante, fue su primer maestro. Desde niño, Manuel mostró una conexión especial con la guitarra, como si cada cuerda resonara con su propia voz interior.


Su talento pronto lo llevó al Conservatorio Superior de Música de Valencia, donde no solo se formó, sino que brilló con premios extraordinarios al finalizar tanto el grado medio como el superior. Bajo la guía de José Luis González, discípulo de Andrés Segovia, y la compositora Matilde Salvador, Manuel pulió su técnica y cultivó una sensibilidad que lo haría único sobre los escenarios.


A partir de 1981, su música cruzó fronteras. Manuel Babiloni se convirtió en un concertista internacional, llevando la esencia de la guitarra clásica española a auditorios de todo el mundo. Pero su vida no solo se resumía en conciertos; durante más de tres décadas dedicó su alma a la enseñanza, guiando a nuevos talentos en el Curso Internacional de Guitarra “Memorial José Luis González” en Estella, Navarra, transmitiendo la pasión y el legado de su maestro.


Su virtuosismo le valió reconocimientos, como el Premio Especial a la Mejor Interpretación de Obras de Francisco Tárrega en 1983. Pero más allá de los premios, quienes escuchaban a Manuel percibían la profundidad de su amor por compositores como Tárrega, Fernando Sor o Francisco Moreno Torroba. Cada nota que tocaba era un diálogo con la historia de la música española, cargada de expresividad y una sonoridad que parecía llenar no solo la sala, sino el corazón de quienes lo escuchaban.


El 11 de mayo de 2015, mientras acariciaba las cuerdas de su guitarra, Manuel Babiloni falleció repentinamente, dejando un silencio imposible de llenar. Sin embargo, su música y su enseñanza siguen vivas. En Castelló, cada julio, el ciclo de conciertos “Dilluns al ras” recuerda su legado, y sus grabaciones y alumnos continúan transmitiendo la pasión que él encarnó durante toda su vida. Manuel Babiloni no solo fue un guitarrista excepcional; fue un puente entre generaciones, un faro que ilumina la guitarra clásica española para siempre.

 
 
 

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