JESÚS PABLO POSTIGO PITARCH

Suso Postigo: el latido de Castellón en palabras

Hay personas que, más allá de su profesión, se convierten en cronistas del alma de una ciudad. Suso Postigo es uno de ellos. Periodista de vocación y escritor por necesidad vital, lleva años tejiendo con palabras un retrato íntimo de Castellón, sus gentes y sus historias.

Su carrera arrancó en los medios locales —Mediterráneo, El Mundo, la radio— donde aprendió a escuchar la vida cotidiana que bullía en las calles. Más tarde, como jefe de comunicación del Puerto de Castellón o fundador de portales digitales, continuó ejercitando ese olfato periodístico que busca siempre la emoción escondida tras los titulares. Pero es en su faceta de escritor donde mejor se entiende su manera de mirar el mundo: con nostalgia, cariño y un punto de complicidad.

En el colectivo 12 Plumas Negras, Postigo se adentró en el género policiaco, aportando relatos de intriga y misterio. Más tarde se lanzó en solitario con novelas como Mensaje criminal. Sin embargo, en los últimos años ha querido ir un paso más allá: convertirse en guardián de la memoria colectiva de su ciudad.

En 2024 publicó Castellón Baila, un viaje vibrante a la época dorada de las discotecas y salas de fiesta de la provincia. Más de 200 locales y 400 fotografías que devolvieron la música, las luces de neón y la energía de los años 70 y 80 a quienes los vivieron, y que hicieron soñar a quienes solo habían oído hablar de aquella época.

Un año después sorprendió con Castellonenses que nos hicieron felices. Más de 200 retratos de personas que, con nombre propio o desde el anonimato, forman parte del latido de Castellón. Vecinos, personajes ilustres, comerciantes de toda la vida, artistas, gente de la calle… Todos tienen en común haber aportado felicidad y memoria a varias generaciones. El libro, acompañado de 400 imágenes, es casi un álbum familiar colectivo. Como si la ciudad se mirase en un espejo y descubriera, entre recuerdos, el valor de su gente.

SUSO POSTIGO Y CARLOS RENAU

Con un estilo sencillo, directo y cargado de emoción, Suso Postigo consigue que Castellón no sea solo un lugar, sino un sentimiento compartido. Sus libros son una invitación a detenerse, mirar alrededor y reconocer que lo que somos también está hecho de quienes nos acompañaron en el camino.

Porque, al fin y al cabo, como él mismo dice, cada página no habla solo de los demás: también habla de nosotros.