No llego a recordar cuanto tiempo hace que cerró CASA NELO, estaba situada junto al Ayuntamiento de Castellón de la Plana, en el antiguo carreró de la preso hoy José García, local que posteriormente ha recibido varios y diferentes negocios con mayor o menor suerte, ninguno de ellos llegó a durar los mismo años que duró aquella mítica chocolatería. Tampoco ninguno de ellos llego al conocimiento e importancia para los castellonenses que alcanzo aquel comercio.
Fue punto de encuentro de jóvenes y menos jóvenes, sobre todo las tardes de los sábados y domingos, que acudían allí a degustar los sabrosos chocolates y horchatas, auténticos protagonistas del lugar.
Según Salvador Belles en un artículo que publicó en el Periódico Mediterráneo de Castelló, hay que recordar “el sabor y aroma que desprendía el chocolate de un establecimiento en blanco y negro metafórica y literalmente, pues los colores que primaban allí eran el blanco mármol de sus mesas y el chocolate negro de sus tazones”
En estas épocas invernales, más de un castellonense echará de menos el poder tomarse un chocolate bien caliente acompañado de una ensaimada en este entrañable punto. Sí, una ensaimada. Es cierto que había churros, buñuelos y ‘figues albardaes’, pero en Casa Nelo la popular bebida de cacao solía estar ‘escoltada’ por una ensaimada de tamaño XXL, al igual que la horchata, por cierto.
Su fundador, fue Antonio Traver Bellés, nacido en Culla el 12 de abril de 1912, que estaba acompañado en la barra por la señora Carmen, reconocible entonces por su impecable bata blanca y un no menos impecable peinado, y por Nelo, apelativo casero de Manuel, que fue quien dio nombre a este establecimiento.
La chocolatería en cuestión, que se caracterizaba por tener un pequeño desnivel a la entrada y un largo pasillo que acababa en la barra, donde se situaban los enormes calderos y hornillos en invierno, y las heladoras en verano, se situaba junto al Ayuntamiento. La calle era conocida por aquella época como carreró de la presó, en alusión a los cuartelillos que la Policía Local tenía en los bajos traseros del Consistorio. Actualmente se sitúa en el Pasaje de José García (autor del Rotllo y Canya).
Casa Nelo servía también como ‘after’ a mediados del siglo XX, pues era allí donde acudían los jóvenes que habían dado serenatas a sus chicas los sábados por las noches de mayo y acudían para tomar el chocolate y una figa albardà, que apenas costaba unos céntimos, después del recorrido al amanecer del domingo. En verano, lo típico en este establecimiento era una horchata acompañada con agua de cebada y una ensaimada.
Comentarios