Castellón de la Plana contaba con un hospital situado en parte de los terrenos de la actual Plaza de Santa Clara que, a finales del siglo XIV, ya no reunía las debidas condiciones. Fue entonces cuando Guillem de Trullos, al fallecer, hizo posible la construcción de uno nuevo. En su testamento, abierto el 4 de diciembre de 1391, donaba a la ciudad su propia vivienda situada en la esquina de la calle Mayor, esquina a la actual calle de San Luís y una renta de 300 sueldos para los gastos de personal, medicinas y mantenimiento del centro. El 25 de marzo de 1565 el Consell destinó una parte del nuevo hospital, a la construcción de un templo y campanario que fue denominado Iglesia de la Purísima Sangre de Jesucristo, en la cual se situó, así mismo, el oratorio de la Cofradía de la Sangre que, hasta entonces se encontraba en la Iglesia de San Agustín. Posteriormente, al construirse el Hospital Provincial, fue remodelado el solar del antiguo de Trullols para ser utilizarlo como dependencias de la Diputación, al igual que la Iglesia de la Sangre, que permanecieron hasta ser ambos edificios sustituidos por las actuales, de acuerdo al proyecto redactado por los arquitectos Traver y Ros de Ursinos.
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