top of page
Foto del escritorCarlos Renau Merce

EL TENIENTE MONZONÍS

Fernando Monzonís Mozas. Militar. (Castellón 1903- Amiatis (Xauen-Marruecos) 1930).

Nació en la calle Mayor nº3 de Castellón, hijo del Teniente Coronel de  la  guarnición Melchor Monzonís,  y sobrino  del  también militar  y Coronel Manuel Mozas.  Con lógica  vocación  militar desde  su  infancia,  estudió la carrera de las Armas en  Toledo, siendo  Teniente  a los 19 años.  Obtuvo  su  primer  empleo,  a petición propia, en el Regimiento de Infantería Ceriñola 42 en Melilla tras los sucesos de 1924, donde su padre era Coronel. 





Pronto se distinguió el joven oficial espigado y simpático, por su  valor, lealtad y dotes de mando,  participando en los combates de Juncken, cuerpo a cuerpo, con tal valor que a su Regimiento se le conoció con el sobrenombre del “Tercio chico”. Pronto pidió el traslado,  como Teniente, al Harca de Melilla, (cuerpo de soldados indígenas)  mandada  por el Capitán Rodríguez Zaldivar,  de  la Columna del heroico Coronel Capaz.


Teniente  de fuerzas de choque,  en el combate de  Tomorrout,  al advertir  que  el  enemigo,  infiltrándose entre los  puestos  de vigilancia,  había logrado aislar dos destacamentos,  que estabán agotando  las  municiones,   tomando  el  mando  de  una  Mía y aprovechando un momento de vacilación del enemigo,  se lanzó a la cabeza de los harqueños al ataque de los rebeldes, siendo herido muy gravemente en el vientre y pese a ello, continuó dirigiendo el  ataque  a  punta de pistola,  hasta hacer  huir  al  enemigo, ocasionándole numerosos muertos.


Trasladado  con urgencia, murió a consecuencia de las heridas  en el campamento de Amiatis por la tarde del día del combate el 11 de Septiembre de 1926.


Medalla  Militar  de  Infantería,  propuesto para  el  empleo  de Capitán  por  méritos de Guerra,  obtuvo,  a  título  póstumo  la Cruz Laureada de San Fernando.


Castellón de la Plana le dio su nombre a una de sus calles, que actualmente sigue conservando. Denominación  acordada  en  Sesión de 19 de  Noviembre  de  1926:  “Entendiendo que si bien es verdad que los hijos tienen el  deber de  honrar con sus actos la tierra que les vio nacer,  también los pueblos tienen el deber de no olvidar a sus hijos, que por  su ciencia, talento o heroísmo, constituyen un orgullo de su Patria, por  lo  que procede honrarle con la mención y el rótulo  de  una calle  de  la  población,   para  perpetuar  su  recuerdo".

20 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page