José María Illescas López (1916-1999) con la dulzaina (dolçaina) y el tabaleter Vicente Bacas Villarroig, apodado Xamberga (1918-1990) fueron durante algún tiempo los únicos dulzaineros que existían en nuestro término municipal. Los dos residían en el Grao y con ellos debía hablarse cuando en algún acto se deseaba contar con la recordada música de los dulzaineros (DOLÇAINERS) que, poco a poco, habían ido desapareciendo. Gracias a estos míticos personajes y al esfuerzo de algunas escuelas, agrupaciones y de manera especial a la Federación de dolçaina i tabal de Castelló”, en la actualidad son numerosos los actos que pueden ser amenizados por un buen número de aquellos descendientes de los antiguos juglares que acompañaban los actos festivos.
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