Josefa Martínez Caballer (Castellón de la Plana, 1875 - Borriol, 29 de septiembre de 1936), conocida como La Caballera o Cavallera, fue una activista carlista.
Era una mujer extremadamente activa, vinculada tanto al carlismo como movimientos eclesiásticos y parroquiales de Castellón (Santa María y Sagrada Familia). Afiliada a las «Margaritas», era el alma de la acción social femenina del carlismo, y directora del grupo de teatro del Círculo Instructivo Legitimista. También era una ferviente activista del Sindicato de la Aguja. Estaba casada y tenía seis hijos (cuatro chicas y dos chicos). Su marido era invidente. Vivían en la calle Conejos (hoy San José), un barrio de labradores, donde tenían una vaquería.
Durante los años de la Segunda República se distinguió por su activismo católico y tradicionalista, de manera que cuando estalló la Guerra Civil Española, a consecuencia de la rebelión militar, fue una de las víctimas de los primeros meses de persecución indiscriminada por parte de los más extremistas. Pocos días antes de ser detenida y asesinada, y mientras paseaba con el marido invidente por su barrio, una persona dijo: «Prompte farem botifarres amb la sang de la Cavallera». Efectivamente, fue detenida por los milicianos, paseada entre insultos y burlas, y finalmente asesinada. Se le clavó un clavo en la cabeza a martillazos. Tenía 61 años.
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