José Baeza Vilar, hijo de José Baeza Castell, comerciante textil, y de Lolita Vilar Miralles, nació en la calle de Ruiz Zorrilla, el 23 de abril de 1915. Su primer educador fue el maestro José Cheza en su academia de la calle Mayor. Continuó su educación primaria en el Colegio Ejército, aunque a los doce años se incorporó como aprendiz en el comercio de su padre, Tejidos Baeza, en el número siete de la calle de Enmedio. Pronto sintió vocación por la música y, al cerrar la tienda cada anochecer, recibía clases de solfeo y violín del profesor Emilio Bou. Posteriormente, recibió lecciones de canto del especialista Ignacio Tabuyo en Madrid.
Su padre insistió en que tanto José como su hermano Vicente se matricularan en una famosa academia de Barcelona para estudiar Corte y Confección. En la firma Rocosa, aprendieron sobre cortes, patrones, ojales, forros, guatas, gasillas y el arte de picar solapas, lo que les permitió abrir su propia sastrería en un piso de la calle de Fola.
José hizo el servicio militar en la compañía de Artillería a Caballo número dos en Madrid, alcanzando el rango de Teniente. Después de la Guerra Civil, estableció su sastrería definitiva en el número 12 de la calle del Escultor Viciano, en la casa que siempre fue su vivienda, vida y trabajo. Esta era propiedad del padre de su novia, Pepita Ruiz Benet, con quien se casó en marzo de 1943. Nueve meses después, el 21 de diciembre, nacieron los gemelos Federico y María Dolores.
Durante la Guerra Civil y los años cuarenta, el maestro Felip y el músico y compositor Eduardo Bosch dirigieron la Peña Teatral y la Compañía Lírica Maestro Bretón, con representaciones en el Principal y el pequeño teatro de la Ronda Magdalena. Estas producciones de comedias y zarzuelas les permitieron salir a otras provincias, con actores locales como los hermanos Baeza, Vicente como tenor y José como barítono.
José Baeza colaboró en numerosos actos benéficos y se volcó en las fiestas de la Magdalena, interviniendo en múltiples eventos y cantando versos de Bernat Artola en las primeras cabalgatas del Pregó. También actuó con la compañía profesional de María Greus en representaciones de Madame Bovary, La Traviata, y Tosca, aunque finalmente se quedó en Castellón, dedicándose a su sastrería para la que creó el refrán "Al César lo que es del César... y los trajes a Baeza".
Como adulto, contribuyó al ámbito musical como vocal del Ateneo, organizando recitales de grandes intérpretes. Realizó estudios en la UNED, tomando varios cursos de Derecho y fue un personaje imprescindible en el palco del Teatro Principal y en las tertulias del Casino Antiguo. Recordaba con cariño su tiempo en la Coral y el grupo de danzas de Educación y Descanso, destacando sus actuaciones en Don Juan Tenorio, donde interpretaba a Luis Mejía.
Pepe Baeza siempre buscó el aplauso, especialmente durante el carnaval, y deseaba tener una calle con su nombre en su honor.
Falleció en el mes de Noviembre del 2000 siendo sus exequias fúnebres en la Iglesia de San Vicente Ferrer.
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