top of page
Foto del escritorCarlos Renau Merce

LA CASA DE HUÉRFANOS

La Casa de Huérfanos se levanta sobre la casa solariega de la familia del obispo Josep Climent Avinent (1706 – 1781), que decide dejar a la ciudad un legado en forma de enorme casa de beneficencia para huérfanos en sus propiedades. Las trazas del edificio se deben al importante arquitecto Antonio Gilabert Fornés, en 1779, que trabajará en Castellón y Valencia, llegando a ser director de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Sin embargo, las obras, dirigidas por los maestros Miquel Bueso y Nicolás Dolz, no se inician hasta 1782, cuando el obispo consigue comprar las casas y patios de los alrededores, para dar el tamaño apropiado a esta construcción, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de finales del s. XVIII en Castellón.


Pese a las intensas reformas a inicios del siglo XX y en los años cuarenta del mismo, el edificio conserva su estructura, muy similar a la de un gran convento. Sobre dos patios ajardinados, se sitúa el edificio de la Casa de Huérfanos, y las salas asistenciales

como la cocina, la capilla o los dormitorios.


Conserva una fachada de composición rectangular con tres plantas: alto zócalo en el nivel inferior, piso principal con grandes ventanales enrejados, y segundo piso con ventanales más pequeños y abocinados. El ritmo y estructura de la fachada principal, se prolonga por la lateral, en la Calle de Cazadores, El portal principal de acceso, rectangular, con jambas y adintelado, rematado por dos óvalos en los extremos superiores, se localiza en la fachada principal de la Calle Obispo Climent, presentando en la parte superior la inscripción alusiva al proceso de construcción del edificio.


Su uso asistencial para niños huérfanos determina toda la estructura. En el nivel inferior se sitúan entrada, vestíbulo, portería, capilla, escaleras, cocina y servicios complementarios, así como el colegio propiamente dicho y un amplio patio. En los pisos superiores se ubican las habitaciones de los maestros, y en la superior un oratorio y las habitaciones de los asilados. Las plantas se articulan mediante dos escaleras situadas a los lados del vestíbulo, destacando la de la derecha por su enorme

calidad, con un pasamanos de madera terminado en rocallas, mamperlanes de madera y cerámica de la Real Fábrica de Alcora en los peldaños.


El jardín, pese a estar muy transformado, orece una logia de enorme clasicismos, con siete arcadas sostenidas por pilastras toscanas, que recuerdan a la organización de la galería de la Casa de la Villa de Castellón.


La capilla consta de una sola nave de dos tramos y cabecera rectangular, con sacristía posterior, cubierta con bóveda de medio cañón, y con alzado muy ornamental elaborado en orden corintio.


Durante los años sesenta fue parvulario perteneciente al colegio de la Consolación y en la actual en su parte posterior entrando por la calle Gumbau sigue siendo la guardería Escuela Infantil Enrique Odriozola.



163 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

コメント


bottom of page