A pesar de que el rey Jaime I concedió a nuestros antepasados el año 1267 la posibilidad de celebrar una feria coincidiendo con San Lucas, aquellas ferias medievales poco tenían que ver con las que posteriormente se consolidaron como ferias de atracciones, destinadas más que a la venta de productos, al disfrute de niños y mayores.
La primera feria que se autorizó en Castellón de la Plana comenzaba el día 8 de noviembre, duraba 10 días y por tanto, finalizaba el día de San Lucas, patrón de los maestros, única fecha en que estos se les permitía recibir algún regalo de sus alumnos. Sin embargo, en el siglo XVIII se trasladó a la festividad de Todos los Santos, es decir el día primero de noviembre, aunque también solía durar diez días.
Comenzó a instalarse en la actual calle de Zaragoza y la plaza de Tetuán, aunque las atracciones para los más pequeños se colocaban en la denominada calle Feria, que era la prolongación de la de Colón y actualmente es un tramo de la Avda. del Rey don Jaime. Después de una etapa en la que se instalaba en la Plaza Mayor, el año 1876 comenzó a situarse en el Paseo de Coches del Parque de Ribalta hasta que durante la década de los años ochenta del pasado siglo, se pavimentó una explanada al final de la avenida del Mar, en el lugar que actualmente se utiliza como aparcamiento de vehículos y a principios del presente siglo, se construyó el recinto para Ferias y Mercados actual.
A principios del presente siglo, se construyó el recinto para Ferias y Mercados, donde se celebran actualmente las ferias y el mercado del lunes.
Kommentare