Rosa Monfort Ribalta (Castellón de la Plana,1920-2004) fue una actriz y cantante castellonense.
Hija de Primitivo Monfort Bayot y Pepita Ribalta. Desde muy pequeña ya le gustaba cantar, y escuchar la radio era su mayor afición. Autodidacta, hizo su debut en la plaza Mayor de Castellón a los doce años con Pepito García, con quien interpretó el pasodoble Carmen, la cigarrera. Después de este temprano debut actuó en el Teatro Principal en un homenaje que se le tributó a Durruti con muy buena crítica de la prensa local.
A partir de 1936, Rosita se convirtió en el artista joven local más solicitada a falta actrices o cantantes de reparto en alguna zarzuela, revista o pieza teatral que se representaba en el Teatro Principal, porque era admirada como cantante y actriz. Convenció a su madre para examinarse en Valencia y conseguir el carné profesional de artista que exhibía orgullosa, porque fue una de las primeras jóvenes castellonenses obtenerlo para poder trabajar en todo tipo de compañías artísticas y poder salir de gira.
En 1939 realizó una gira por la isla de Mallorca con el espectáculo Gimenoff y Rosita Monfort, la muñequita del varieté cono sobre estilos modernos. Al título le acompañaba una nota informativa: «A este espectáculo puedo asistir Todas las personas puede ser áltamente moral». Obtuvo un éxito notable con este espectáculo que paseó después por el resto de teatros de España, siempre acompañada de su madre. Miguel de Molina la contrató para formar parte de su compañía durante seis meses.
Actuó como artista invitada en una fiesta celebrada en una villa privada en Benicàssim con la presencia del general Aranda y también en la antigua Pérgola, en el espectáculo que se ofreció a Franco durante su estancia en Castellón, en mayo de 1958. Rosita comentaba que sólo quería cantar, no le importaba para quien actuara, siempre ponía el mismo entusiasmo, ya fuera para Durruti, para el general Aranda o para Franco. La política no le interesaba, sólo el teatro, la zarzuela y la música.
Su afición a la escena y su versatilidad le permitieron actuar como tiple cómica en zarzuelas del grupo castellonense Mastro Breton; Dama de carácter en obras de teatro (se recuerda su Doña Brígida de Don Juan Tenorio); Solista en espectáculos de varietés; Vocalista de orquesta de baile, con las orquestas Rossell y Planas; Voz aguda en la Coral Polifónica Castellonense de Educación y Descanso, además de autora de las letras de algunas de las canciones que interpretaba: Noche de Nostalgia, Velero de mis amores, entre otros.
Los últimos años antes de morir consiguió su sueño, volver a las ciudades y los teatros donde actuó y triunfó en los años de posguerra. La última actuación la llevó a cabo en el Teatro Principal de Castellón en un homenaje que se le retiene al maestro Felipe en 1973. Su afición al mundo artístico la llevó a trabajar como taquillera en un cine hasta la jubilación.
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