'Ximos de Castelló"

UNA RECETA ÚNICA DE NUESTRA TIERRA

Para que no pierdan cualidades, se deben comer cuanto antes.

El «ximo» es una receta muy típica de Castellón. Este conocido aperitivo es una especie de mezcla entre un bocadillo de atún con tomate y una coca. Es una  rica receta muy popular , de esas que se heredan generación tras generación. Una propuesta que resulta excelente como picoteo a media mañana o como cena informal y que es «bocado obligado» en las populares fiestas de la Magdalena.

Dificultad: Baja

Tiempo de preparación: 1 hora y media

Ingredientes para 4 personas:

• 4 panecillos especiales para ximos

• ½ cebolla

• 1 lata de atún al natural

• 1 lata de pimiento morrón

• 2 huevos cocidos

• 2 tomates maduros

• Piñones

• Una cucharadita de azúcar

• Aceite Virgen

• Sal

• Pimienta

• 50 ml de leche

• 2 huevos
  

Preparación:

• Cortamos las puntas de los panecillos (las reservamos) y los vaciamos eliminando la miga interior.

• Escaldamos y pelamos los tomates, los picamos y reservamos.

• Cortamos la cebolla y los pimientos en una brunoise muy pequeña (trozos muy pequeños).

• En una sartén añadimos un chorro de aceite y ponemos a calentar, añadimos la cebolla y pochamos durante unos minutos hasta que esté tierna. Transcurrido este tiempo incorporamos el tomate picado y los pimientos y cocinamos unos minutos más, añadimos el azúcar y salpimentamos.

• Incorporamos los piñones y cocinamos 5 minutos más, retiramos del fuego y dejamos enfriar.

• Escurrimos el atún y lo desmigamos, picamos los huevos e incorporamos ambas cosas a la mezcla anterior removiéndolo bien para que todos los ingredientes queden bien integrados.

• Rellenamos los panecillos con la mezcla y los tapamos con la punta que habíamos reservado colocándola hacia adentro, los atravesamos con un palillo en horizontal para que no se salga el relleno, los bañamos en leche para que queden jugosos y posteriormente los pasamos por huevo batido.

• En una sartén ponemos aceite abundante y, una vez caliente, freímos los panecillos hasta que queden dorados, los sacamos y escurrimos en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, eliminamos el palillo y “disfrutamos de este bocado”, podremos comerlos tanto fríos como calientes.

Sugerencia de presentación.

Es importante que el panecillo no tenga ranuras y sea de corteza fina para que no se rompa.